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Sin duda los Molinos son su imagen más característica. Para la mayoría de los cervantistas, la famosa aventura en la que Don Quijote confunde a los molinos con gigantes se inspira en el paraje de la sierra de la Paz, donde se sitúan los molinos de Campo de Criptana.
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En la actualidad se conservan 10 de los 32 que tuvo en otras épocas. Tres de ellos han sido declarados monumentos: el Burleta (de 1555), el Infante (de 1500) y el Sardinero. Los otros siete molinos fueron construidos a partir de 1900, entre ellos el Culebro que alberga el museo de Sara Montiel, la Quimera el museo de Labranza y el Pilón el museo del Vino.
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