Compañía Sala Trono. Y si ahora, ¿lo dejáramos estar? Hemos cruzado el país en coche innumerables veces, hemos actuado en locales ruinosos, hemos mantenido largas y pesadas conversaciones con empresarios indeseables y nos hemos dejado la piel en cada concierto; hemos renunciado a amigos, a aficiones y a ratos de ocio, hemos regalado nuestras vacaciones, nuestras horas de sueño, hemos dejado de viajar; lo hemos dado literalmente todo por conseguir nuestro sueño. Pero hoy tenemos 40 años y poco a poco empezamos a darnos cuenta de que la vida que habíamos soñado no tiene nada que ver con esta. Entonces, ¿por qué no lo dejamos aquí? Simplemente. ¿Por qué no nos despedimos con un último gran concierto y lo dejamos aquí?