Aprovechando el cambio en la presidencia de la Asociación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de La Roda, esta mañana se ofrecía en el Ayuntamiento de La Roda una rueda de prensa para realizar un balance de la singular Semana Santa vivida por todos a causa de la Covid-19.
Comparecencia en la que el alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores, estuvo acompañado por quien este jueves deja el cargo, Juan Miguel Núñez, a su vez Hermano Mayor de la Hermandad Penitencial Jesús Coronado de Espinas, y por tanto responsable de la organización de la Semana Santa 2020; además de Francisco Manuel Castillo, miembro de la junta directiva de dicha hermandad.
Amores agradeció el extraordinario trabajo realizado en una Semana Santa diferente “pero muy especial”, como nunca hasta ahora se había vivido; desde los balcones y por redes sociales. Quiso valorar el empeño de los 2.500 nazarenos, cofradías y bandas de cornetas y tambores por llevar la Semana Santa hasta los hogares, con iniciativas que han mantenido viva esta festividad.
Especialmente tuvo palabras de agradecimiento al actual presidente de la asociación por haber gestionado, junto a sus compañeros de hermandad, con tanta ilusión y empeño una situación tan complicada. Y adelantó que próximamente se reunirá con quien toma el relevo al frente de este colectivo y, con ello, asume la organización de la Semana Santa 2021, Juan Ruiz Carrasco, Hermano Mayor de la Cofradía Nuestra Señora de la Soledad y Jesús Cautivo. Una primera toma de contacto para seguir trabajando por la Semana Santa de La Roda, de Interés Turístico Regional. Una fiesta que “no está para mantenerla, sino para dar pasos hacia delante” y para “seguir trabajando más y mejor”.
Por su parte, Juan Miguel Núñez quiso agradecer el apoyo del ayuntamiento en todo lo que se ha necesitado y expuesto en las diversas reuniones mantenidas para preparar una Semana Santa que finalmente no pudo celebrarse y para lo que todo estaba listo y dispuesto. En su año de mandato quiso mostrar gratitud por la colaboración de todas las cofradías y hermandades a la hora de elaborar y preparar un programa que se quedó en papel y no pudo llevarse a cabo; así como muchos otros actos y actividades. Reconocimiento igualmente a quienes han dado respuesta a través de sus balcones y redes sociales a las iniciativas propuestas en dichos días de estado de alarma. Y orgullo por haber estado al frente de la organización; y a pesar de ser unánime la propuesta de que repitieran en 2021 la presidencia y organización, la hermandad y su hermano mayor han declinado tal ofrecimiento de cofradías y hermandades por considerar que “es la Semana Santa que nos ha tocado vivir y la hemos hecho como mejor hemos sabido, es lo que el Señor ha querido y así lo aceptamos”.
En este sentido, Francisco M. Castillo dijo haber sido una Semana Santa muy especial, “una Semana Santa en confinamiento, encerrados en casa”, viviendo el sufrimiento por las víctimas de la Covid-19, “de recogimiento y de oración; de pasión, dolor y entrega”, añadiendo que “es lo que nos ha tocado vivir y estamos muy orgullosos de haber estado al frente”.